La fuerte tromba de agua de la tarde del lunes provocó casi medio centenar de incidencias. La Autovía A-7, cerrada desde anoche. Hablamos con la alcaldesa de Balanegra y el alcalde de Dalías
Balanegra, Aguaduce, Vícar y Dalías fueron los municipios más afectados. Las lluvias torrenciales afectaron a ramblas y barrancos, caminos, calles e incluso la Autovía A-7, cortada en el Poniente desde anoche. La alcaldesa de Balanegra, Nuria Rodríguez, ha dicho en 'Vivir la Provincia' de Dipalme Radio que vivieron momentos de nervios. Cuando llueve abudantemente en la sierra de Dalías, las aguas bajan por las dos ramblas, Los Infantes y Balanegra, hacia el mar. Esta mañana, técnicos municipales y de la Diputación supervisan los daños. Ha habido problemas en caminos rurales, caos de circulación en la A-7 por un socavón y la rotura de una tubería que provocó un corte en el suministro del agua. "No teníamos conocimiento de que iba a venir esa avenida de agua tan terrible. Sobre las cuatro de la tarde recibimos llamadas de vecinos de que estaba subiendo el nivel de la rambla. La Rambla de los Infantes llevaba un caudal enorme. Nos pusimos en lo peor. Activamos el Plan de Emergencia Local y procuramos que nadie cruzara las ramblas", ha dicho. Anoche, un coche se quedó aislado en un camino que discurre en paralelo a la rambla de Balanegra, pero el conductor no sufrió daños.
Rescate en Vícar
Tres personas tuvieron que se rescatadas en Vícar, una de ellas con movilidad reducida, debajo del túnel de La Culebra. Algunas calles de La Puebla se anegaron. Es la principal actuación de una tarde en la que se produjeron casi medio centenar de incidencias. Los vídeos a través de las redes sociales reflejaban la sorpresa de decenas de ciudadanos al ver salir las ramblas en el Poniente almeriense. En Vícar y en Dalías cayeron más de 70 litros por metro cuadrado, 40 en Olula de Castro y unos 20 en Gérgal.
Dalías, donde más llovió
El alcalde de Dalías, Francisco Lirola, en declaraciones también en 'Vivir la Provincia', ha visitado este martes algunas fincas afectadas. Un técnico de la Diputación ha acompañado a los técnicos del Ayuntamiento y Ángel Escobar, vicepresidente, ha estado presente en la zona: "Hay terrenos encharcados, en la parte suroeste cayeron casi 80 litros y hay unas 30 hectáreas de invernaderos con barro, anegados, unas 600.000 plantas de pimiento. Habrá unos 8 o 10 kilómetros de caminos destrozados con accesos muy difíciles. Ojalá que las próximas lluvias caigan más tranquilas. Necesitamos agua, pero así es difícil", avanza.
Lirola dice que hacía un buen día y que la falta de avisos pudo haber provocado daños mayores: "De pronto, a las dos de la tarde comenzó a caer agua. Las calles parecían ríos. Algunos contenedores fueron arrastrados. Hubo daños en algunos coches. Y se produjeron dependencias en almacenes y edificios". El nivel amarillo se activó cuando ya estaba cayendo la tomenta y el naranja cuando las ramblas arrastraban grandes caudales de agua. Fueron los vecinos quienes alertaron y dieron la voz de alarma. No había previsión de lluvias torrenciales por parte de la Aemet. Las tomentas se formaron rápido y de manera inesperada.
Pendientes del miércoles
La Aemet no ha activado ningún aviso, pero desde esta noche hay prevista lluvia en toda la provincia. La probabilidad de tormentas es alta en algunas áreas de la provincia. Se espera una jornada de abundante agua.
