Memoria de Proyecto Hombre: aumenta de forma preocupante el consumo de tranquilizantes y sedantes en la población femenina
En los últimos años, la nueva sociología de las adicciones responde a un modelo de casuística muy heterogéneo: además de las personas que han caído en las drogas tradicionales (cocaína, heroína, hachís y otras sustancias), existe un aumento muy significativo de adictos a medicamentos para el estrés y la ansiedad. Son las benzodiacepinas y otros sedantes parecidos, cuyo consumo ha experimentado un más que preocupante aumento entre la población femenina. Esta situación social la ha avanzado la presidenta de Proyecto Hombre en Almería, Ana Isabel Mazón, durante la presentación de la memoria de la asociación de 2023 en el salón de actos de la UNED en la capital.
La edad media de acceso a las sustancias drogodependientes es de 16 años y la demanda principal de tratamiento es por consumo de cannabis. El perfil medio es el de un hombre de unos 35 años, con estudios de ESO e incorporado al mundo laboral, y una mujer de 45, trabajadora, con problemas asociados mayoritariamente al alcohol y la cocaína, y también a los tranquilizantes.
Desde la Diputación, el vicepresidente y diputado de Bienestar Social, Ángel Escobar, ha mostrado su preocupación por el abuso de las drogas y el alcohol por parte de muchos jóvenes y también la situación que viven las personas que han tenido una adicción en pueblos pequeños. El Servicio Provincial de Drogodependencias y Adicciones trabaja en la prevención e información, coordinado con Proyecto Hombre, los ayuntamientos y la Junta de Andalucía.
El pasado año atendieron a 240 pacientes y sus charlas preventivas alcanzaron a casi 1.000 alumnos de 20 centros escolares de la provincia de Almería gracias al trabajo y a la mediación de los profesionales y los más de 50 voluntarios de este colectivo.
