
Un perro puede ser un buen regalo de Navidad pero no es un juguete. El adiestrador canino, Enrique Rapallo, también aconseja cómo evitar los efectos de la pirotécnia en los perros
Enrique Rapallo, adiestrador canino del equipo Indiana Mallorca ha explicado en Dipalme Radio que la elección de un perro como regalo de Reyes Magos puede ser una buena opción siempre y cuando la familia sea consciente de que, según la raza, el animal puede necesitar más o menos actividad pero, en cualquier caso, todos requerirán atención, una buena alimentación, gastos veterinarios y mucho cariño como uno más de la familia.
Rapallo también ha hecho referencia a la situación de estrés que genera en la mayoría de perros el uso en estas fiestas navideñas de material pirotécnico y ha animado a llevar a cabo una serie de prácticas para evitar situaciones de pánico que en algunos animales pueden llevar incluso a provocar un infarto. Lo mejor, según el adiestrador, sería educarlos en esos sonidos desde cachorros, pero si ya son adultos una propuesta es ir poniendo días antes ruido de pirotécnica grabado en casa para ir creando costumbre y que pierdan el miedo. Otra opción es acompañar al animal hasta una habitación cerrada donde se sienta más protegido y donde el tronar de los cohetes o petardos sea menos fuerte. También unir el momento de tensión a aspectos positivos como jugar con el perro, ponerle algo de música, darle algo de comida...