Padules regresa este fin de semana al siglo XVI con la firma, entre moriscos y cristianos, de la Paz de las Alpujarras. Bienvenidos a la Edad Media
1570. Llega Don Juan de Austria a Padules. Le espera allí, en un rincón de la disputada sierra, el rey de los moriscos, Muley Abdallah Abén. Es la hora de la paz. Es la Paz de las Alpujarras, que pone fin a la última gran guerra del período histórico de la Reconquista.
El pueblo de Padules recrea este fin de semana -11 y 12 de mayo- aquel acontecimiento que cambió la historia de España. Desde hace doce años, el Ayuntamiento, con la ayuda de la Diputación, organiza actividades para conmemorar la efeméride, asesorados por el sastre Paco Martínez Botella y el historiador virgitano Valeriano Sánchez Ramos.
Desde el sábado por la mañana y hasta el domingo por la tarde, Padules regresa al siglo XVI. A primera hora se instalará el campamento, muy parecido al que en su día se montó en el pueblo para la rúbrica de la paz. En su fuero habrá talleres de herrería, esgrima, cocina de época, encurtido o uso de la espada. Moriscos y cristianos lucharán en una cruenta guerra que anticipa la ulterior y definitiva paz. Y los visitantes, que verán a medio pueblo desfilando con trajes hechos con gran rigor histórico, podrán conocer también los sabores de una fusión culinaria, con platos mudéjares, que ha llegado hasta nuestros días: el olor y el toque exótico de las especies, el sabor de una repostería de mieles y frutas o la incidencia de la verdura y la harina en la cocina.
En la presentación de la Paz de las Alpujarras -Patio del Mandarino de la Diputación-, el alcalde, Antonio Gutiérrez, y la diputada de Cultura, Cine e Identidad Almeriense, Almudena Morales, han invitado a los almerienses a presenciar aquel episodio de una forma activa, participar en los talleres y disfrutar de exquisitos paladares y buen vino. Bienvenidos a la Edad Media.